Uspallata es mucho más que un simple punto de paso rumbo a Chile: es un rincón de Mendoza que combina naturaleza, historia y aventura en cada rincón. Rodeado por la imponente cordillera de los Andes, este pueblo ofrece experiencias para todos los gustos: desde caminatas y cabalgatas entre montañas, hasta recorridos históricos y noches para observar estrellas en un cielo único. Ya sea que viajes en familia, con amigos o en pareja, Uspallata sorprende con su aire puro, paisajes impactantes y actividades para desconectar de la rutina, convirtiéndose en un destino imprescindible para quienes visitan la región.
Apenas a unos kilómetros del centro, el Cerro Siete Colores es un espectáculo visual que no podés perderte. Aunque no es el de Purmamarca, sus formaciones rocosas de tonos rojizos, verdes, ocres y amarillos son igualmente impactantes. Perfecto para sacar fotos y disfrutar de una caminata corta pero gratificante, este cerro permite conectar con la naturaleza sin necesidad de grandes esfuerzos, ideal para familias, parejas o viajeros que buscan paisajes únicos en un entorno tranquilo.
A solo 2 kilómetros del centro del pueblo se encuentran las Bóvedas de Uspallata, una visita obligada para los amantes de la historia. Estas construcciones del siglo XVIII fueron levantadas por los jesuitas con un fin muy concreto: procesar los minerales que se extraían de las minas cercanas. Sin embargo, con el paso del tiempo adquirieron un rol fundamental en las luchas por la independencia, ya que durante los preparativos para el Cruce de los Andes fueron utilizadas como cuartel del Ejército de los Andes comandado por el General San Martín. Hoy en día funcionan como un pequeño museo en el que se pueden recorrer las instalaciones y descubrir piezas y testimonios de aquella época gloriosa. La visita resulta muy didáctica, ya que permite comprender cómo era la vida en tiempos coloniales y en plena gesta libertadora. Para ingresar se solicita un bono contribución, lo cual ayuda al mantenimiento del lugar. Es una experiencia que combina historia, patrimonio y un entorno natural increíble.
En el trayecto entre Uspallata y Los Penitentes se esconde una joyita histórica: el Puente Picheuta. Este puente, que cruza el arroyo del mismo nombre, fue construido nada menos que por el Ejército de los Andes durante su marcha hacia Chile. Pararse allí es imaginar las huellas de aquellos soldados que atravesaron la cordillera con un objetivo claro: la libertad de medio continente. El lugar es ideal para detenerse unos minutos, caminar y sacar fotos. La vista de las montañas que rodean al puente es imponente y regala postales únicas en cualquier estación del año. Además, es un sitio perfecto para quienes buscan conectar la historia con la naturaleza en un mismo paseo.
Para quienes buscan combinar historia con turismo aventura, la Mina de Paramillos es un plan imperdible. Situada a 2.600 msnm, esta mina tiene su origen en el siglo XVII, cuando los conquistadores españoles comenzaron a explotar diferentes minerales. Con el tiempo, las instalaciones fueron quedando en ruinas, pero lejos de perder interés, hoy se transformaron en un atractivo turístico fascinante. La mina y sus alrededores son elegidos para realizar actividades como trekking minero, rappel, tirolesa y otros deportes de aventura que permiten recorrer el sitio desde una perspectiva distinta. Los guías locales explican la historia del lugar, los métodos de explotación minera y las leyendas que rodean a estas montañas, lo que convierte a la experiencia en algo completo: adrenalina, cultura y paisajes de altura.
Para los amantes del trekking y la historia, el Cerro Tunduqueral es imperdible. Además de ofrecer paisajes panorámicos de la cordillera, este sitio es famoso por sus pinturas rupestres y petroglifos, testimonios de los pueblos originarios que datan de más de mil años. El recorrido es de nivel fácil a moderado, con una duración aproximada de 2 a 3 horas ida y vuelta, y es perfectamente accesible para toda la familia. Caminar por estos senderos permite aprender sobre la cultura ancestral mientras se disfruta de la naturaleza y del aire puro de montaña.
Moverse en bicicleta es una excelente opción para quienes quieran descubrir Uspallata sin auto. En el centro del pueblo hay bicicleterías que alquilan por hora o por día, y con ellas se puede recorrer el Cerro Siete Colores, los Hornos Jesuitas y el arroyo cercano. Para los más experimentados, la ruta de alta montaña en bicicleta representa una aventura inolvidable, combinando esfuerzo físico y paisajes impactantes, mientras que quienes buscan paseos más tranquilos pueden disfrutar de recorridos cortos que permiten detenerse en miradores, tomar fotos y disfrutar del entorno con calma.
Varias agencias locales ofrecen cabalgatas de 1 a 3 horas, ideales para explorar senderos más alejados y vivir la montaña a otro ritmo. Muchos de estos paseos incluyen mate cocido o tortitas al final, una forma auténtica de disfrutar la tradición mendocina. Son aptas para todas las edades y perfectas para familias o grupos, combinando actividad física, naturaleza y un contacto directo con los paisajes de la cordillera, donde cada curva del sendero ofrece nuevas vistas y oportunidades para la fotografía.
La Plaza Central de Uspallata es un lugar ideal para descansar, con bancos bajo los árboles y juegos para los más pequeños. Los fines de semana se monta un Paseo de Artesanos donde se pueden encontrar mates, tejidos, dulces, juguetes de madera y artesanías locales, haciendo de la visita una combinación de paseo recreativo y cultural.
Si tenés auto o contratás una excursión, no podés perderte estos planes:
• Parque Aconcagua y Puente del Inca: en menos de 2 horas desde Uspallata, podés hacer una caminata sencilla hasta la laguna Horcones y admirar el pico más alto de América. De paso, visitá el Puente del Inca, una formación natural única, perfecta para fotos.
• Villa Las Cuevas y Cristo Redentor: accesible solo en verano, la Ruta 7 sube en caracol hasta la frontera con Chile, donde se encuentra el Cristo Redentor de los Andes a más de 3.800 msnm. Llevar abrigo es indispensable, incluso en pleno enero, por el viento y la altura.
Uspallata cuenta con una oferta gastronómica variada, que incluye parrillas, platos típicos mendocinos y opciones vegetarianas. A la entrada del pueblo se encuentran parrilladas, bares tradicionales y carritos de comida rápida, ideales para disfrutar de un lomito al paso o unas clásicas empanadas mendocinas. Frente a la YPF también hay puestos de comida, perfectos para quienes buscan algo rápido antes de continuar la aventura por la montaña.
Algunas recomendaciones son:
📍 El Rancho: ideal para disfrutar de una parrillada tradicional argentina, con cortes de carne y un ambiente familiar.
📍 Casita Suiza: cafetería y pastelería, perfecta para un desayuno o merienda con vistas al valle.
📍 Restaurante Al Juan: ofrece comida nacional y tradicional, combinando sabores locales con platos clásicos argentinos.
📍 Café Río: otra opción de cafetería y pastelería, ideal para una pausa dulce mientras recorres el pueblo.
📍 Nos Sobran Los Motivos: especialidad en pastas, carnes y empanadas, ideal para una comida abundante en familia o con amigos.
📍 La Juanita Casa de Comidas: comida tradicional y casera, con platos que recuerdan a la cocina de hogar.
📍 Pizzería Las 3 Jotas: para los amantes de la pizza, con variedad de sabores y un ambiente casual.
Si tu visita es en invierno, Uspallata ofrece paisajes nevados que parecen sacados de una postal. Aunque no hay centros de esquí propios, la nieve suele ser suficiente para divertirse en familia: tirarse en culipatín, armar muñecos o simplemente caminar entre pinos cubiertos de blanco. Los amaneceres y atardeceres en la cordillera crean un ambiente mágico, donde el aire frío se mezcla con la tranquilidad de un pueblo que parece detenido en el tiempo, ideal para quienes buscan desconectar y disfrutar del invierno en la montaña sin multitudes.
Uspallata es famoso por tener uno de los cielos más claros y espectaculares de Argentina. Las noches de verano son ideales: poca nubosidad, temperaturas agradables y una visibilidad impresionante permiten observar constelaciones, planetas y hasta la Vía Láctea. Es un lugar perfecto para enseñar a los más chicos sobre astronomía o simplemente para maravillarse con la inmensidad del universo en un entorno natural incomparable.
Si estás planeando tu visita a Uspallata, nada mejor que contar con un mapa digital interactivo que te muestre en un solo lugar todo lo que este encantador valle tiene para ofrecer. Con solo unos clics podés ubicar los principales restaurantes y bares, conocer las mejores opciones de alojamiento y hoteles, y descubrir las atracciones turísticas más destacadas, para aprovechar al máximo tu estadía en este destino único de Mendoza.
Uspallata es un destino que sorprende a cada paso, combinando paisajes de montaña, historia y aventura en un solo lugar. Ya sea que busques desconectarte en la naturaleza, recorrer senderos históricos como los Hornos Jesuitas, disfrutar de caminatas y cabalgatas, o simplemente relajarte contemplando un cielo estrellado único, este pueblo tiene algo para todos los gustos. Además, su oferta gastronómica variada permite recargar energías con platos típicos, parrilladas, pastelería o comidas caseras, haciendo de cada parada un momento especial.
Visitar Uspallata es mucho más que una escala en el camino: es una experiencia completa que invita a conectar con la montaña, la historia y la cultura mendocina, dejando recuerdos imborrables y ganas de volver una y otra vez.
31/08/25 – 16:48 p.m
Por Abril de Sanrafaeleando
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